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El técnico mantiene el suspenso con el equipo. La duda es Higuaín o Pavón.
Siempre hay un plan B, sobre todo si se trata de Jorge Sampaoli, un técnico que jamás se queda con lo que tiene armado sobre la mesa y que busca continuamente desarmar el rompecabezas para volver a empezar y colocar pieza por pieza de acuerdo a cada partido. Todo indicaba que al fin el entrenador de la Selección iba a repetir una formación por primera vez en su ciclo con el buzo de su país. Pero en el entrenamiento de este viernes, el último de cara al duelo con Francia por los octavos de final de este sábado (a las 11 de la Argentina), tomó fuerza una alternativa que ya había insinuado el jueves.

Hay una duda. Y esa única duda cambia los papeles del ataque celeste y blanco y, por consecuencia, de la sólida defensa francesa. Gonzalo Higuaín no tiene un lugar asegurado entre los once. Y el que podría ingresar en el equipo en su lugar es Cristian Pavón, el hombre de Boca que hasta ahora ha sido recambio en el segundo tiempo de todos los encuentros del conjunto nacional en este Mundial y que ha aportado siempre desequilibrio por los costados.

De quién de los dos juegue dependerá la ubicación de Lionel Messi en el campo. Con el Pipa en la cancha, todo sería igual que ante Nigeria. Es decir, una manera de jugar similar a la de la era de Gerardo Martino, con Leo ubicado en un comienzo como extremo derecho, pero soltándose por donde él lo crea conveniente. De hecho, así llegó el 1 a 0 en San Petersburgo: Messi picando al vacío por la derecha y recibiendo un perfecto envío aéreo de Ever Banega.

Sin embargo, en la cabeza de Sampaoli se baraja otra posibilidad. La presencia de Pavón se manejaba como un plan B, pero en estas horas comenzó a tomar fuerza. Con Kichán en campo la cosa cambiaría. El 7 bravo xeneize se movería por la derecha y Angel Di María por la izquierda (y hasta podrían cambiar de lado llegado el caso). ¿Y el centrodelantero? Messi es quien se convertiría en una especie de falso 9, ubicándose en el centro y llegando al área con el arco de frente.

Esta opción no es improvisada, para nada. El DT la viene trabajando desde que comenzó la preparación mundialista en Barcelona. Lo que se busca con esta alternativa es la profundidad por las bandas, aprovechando que si bien los franceses se jactan de su defensa, sus laterales no aportan demasiada seguridad.

El técnico volverá a jugar al misterio para no mostrarle sus fichas a Francia. "Nosotros de ellos no sabemos cómo forman, ¿por qué ellos tienen que saber todo de nosotros?", decían desde la concentración de Bronnitsy bajo un calor agobiante cuando las nubes no defienden del sol. ¿Pipa o Pavón? Esa es la cuestión.

Clarin