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El Gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, se despachó contra la modalidad de la flamante industria de noticias falsas que, con absoluta irresponsabilidad, llevan la confusión de la sociedad en tiempos de coronavirus.

Una “fake news” es una noticia falsa, por lo tanto, no es noticia.

Lo que una “fake” hace es entorpecer, con altos riesgos, una delicada comunicación en un completo estado de emergencia sanitaria que con mucho esfuerzo lo sostiene el gobierno y los medios de comunicación.

De cara a la comunidad, viralizar estos contenidos falsos puede repercutir desviando la conducta social y colectiva, nada más y nada menos. Eso, sin mencionar la cobardía individual de un posteo anónimo y sin fuentes, lo que denota un gran sentido de irresponsabilidad, en este caso, humana.

¿Podrá el “señor fake” pensar en el perjuicio colectivo? Si bien el acatamiento social es una de las características sobresaliente del aislamiento social obligatorio y preventivo, al parecer esto permite aumentar la creatividad de unos pocos, en perjuicio de muchos.

¿Son estúpidos? Pues, sí. “No entiendo cómo puede haber gente tan estúpida. Hay que ser muy hijo de puta, esa es la palabra. Porque esas informaciones falsas van a grupo de las mamás, de los papás, de los tíos y todo el mundo se convulsiona y entra a preguntar y empiezan a saturarse los sistemas.

Hay que tratar de ser muy serios en este tiempo, porque está en juego la vida de las personas” dijo el gobernador en declaraciones radiales en FM Street. “Son la variable de la estupidez en este tiempo y allí debe estar el compromiso de la prensa seria, que se preocupa por informar bien”.

En un contexto de emergencia sanitaria, la Provincia de Misiones toma recaudos para el control de la pandemia, comandado por el propio gobernador, medico además, junto al gabinete sanitario.

De mas esta decir que no es tiempo de política o de favoritismo político. Es tiempo de cuidar la vida de los argentinos.

La historia, convengamos incomprobable, Goebbels fue uno de los integrantes más inteligentes (si no el más) del gobierno de la Alemania nacionalsocialista. Fue ministro de Propaganda y creador de la propaganda política moderna. A él se le adjudica (incomprobable, reitero) la frase “miente, miente, miente, que algo quedara”, cuya función se iba a basar en mentir repetidamente para que algo falso se instalara como verdadero.

Pero es historia y además incomprobable, “estúpido”.

 

Por Facundo Gómez.