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Un hombre armado de 51 años mató al menos a 16 personas, incluyendo a una policía, en Nueva Escocia, Canadá, antes de ser encontrado muerto, en la peor matanza de este tipo jamás ocurrida en el país.

La responsable nacional de la Gendarmería Real de Canadá (GRC, policía federal), Brenda Lucki, indicó este lunes (20.04.2020) a varias televisoras que el balance era de al menos 13 muertos, antes de anunciar un nuevo balance de al menos 16 fallecidos, además del tirador, según el canal público CBC.

Las motivaciones del presunto autor de los disparos, Gabriel Wortman, de 51 años, deben aún ser esclarecidas por la investigación.

"Es demasiado pronto para hablar de la motivación" del homicida, explicó Chris Leather, responsable de investigaciones criminales de la GRC de Nueva Escocia. "Al parecer, al menos en parte, actuó de forma aleatoria", añadió.

Varias víctimas "no parecen tener ningún vínculo con el tirador", según el portavoz.

El tiroteo comenzó a última hora del sábado en la pequeña localidad de Portapique, a un centenar de kilómetros de la capital provincial Halifax. Numerosos cuerpos fueron hallados enfrente y dentro de una casa donde la policía acudió tras recibir avisos de disparos.

El presunto autor de esas muertes huyó ante la llegada de la policía, lo que desencadenó una amplia búsqueda de unas 12 horas en toda la provincia para hallarlo. Las autoridades pidieron a los habitantes que permanecieran en sus casas.

El hombre, que era protesista dental según los medios canadienses, huyó utilizando varios vehículos, entre ellos uno parecido a un coche de la policía. Además vestía elementos de un uniforme de agente, confirmó el portavoz Leather.

"Pero el hecho que este individuo disponía de un uniforme y un auto de policía deja ciertamente pensar que no fue un acto espontáneo", añadió.

"La búsqueda del sospechoso terminó esta mañana. Cuando el sospechoso fue ubicado. Y puedo confirmar que ha fallecido", indicó Leather el domingo sin dar más precisiones.

Otro portavoz señaló que el tirador murió a raíz de la intervención de un agente.

Una agencia independiente encargada de incidentes que involucran a la policía anunció en un comunicado que abrió una investigación tras la muerte del sospechoso, abatido por la policía en Enfield, cerca del aeropuerto de Halifax.

Una policía, Heidi Stevenson, con 23 años de experiencia y madre de dos niños, murió el domingo y otro uniformado resultó herido, precisaron las autoridades.

El mandatario, además justificó su decisión a "la necesidad de proteger los trabajos de nuestros grandes ciudadanos estadounidenses”.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que suspenderá “temporalmente” la inmigración a su país debido a la pandemia de coronavirus.

“Firmaré un decreto para suspender temporalmente la inmigración a Estados Unidos”, escribió Trump el lunes por la noche en Twitter.

El jefe de la Casa Blanca justificó su decisión “a la luz del ataque del enemigo invisible, así como la necesidad de proteger los trabajos de nuestros grandes ciudadanos estadounidenses”.

Estados Unidos es el país más afectado por el coronavirus, con más de 766.000 casos confirmados (casi un tercio de los registrados en todo el mundo) y de 41.500 muertes (la cuarta parte del total global), según la universidad Johns Hopkins.

En ese contexto, Trump, pese a sus frecuentes apelaciones a evitar un mayor freno de la economía por el impacto de la pandemia -que ya causó la pérdida de más de 22 millones de puestos de trabajo-, prorrogó por 30 días el cierre de las fronteras con Canadá y México para el tráfico “no esencial”.

Durante las últimas 24 horas, España ha registrado 4.266 nuevos contagios de coronavirus, de manera que el total acaba de superar los 200.000 contagios, exactamente se alcanzan los 200.210. Al mismo tiempo, la cifra de muertes actualmente es de 20.852, tras confirmarse 399 nuevos fallecimientos durante el último día.

El último cómputo facilitado por el Ministerio de Sanidad de España señala, en el lado positivo, que 80.587 personas ya se han curado, después de que en la última jornada se hayan producido 3.234 nuevas altas.

A pesar de lo abultado, las buenas cifras de los últimos días es posible que se deban al efecto del fin de semana. Cómo ha sucedido en las últimas semanas, tanto los contagios como los fallecimientos suelen sufrir un retraso en su notificación en los días no laborales, ocasionando con posterioridad, normalmente el martes, un repunte de los datos.

Lo cierto es que la cifra de fallecimientos de este sábado y este lunes, de 328 y 399 respectivamente, suponen las dos primeras jornadas en la que se baja de los 400 decesos desde el pasado 22 de marzo, situando su tasa de crecimiento diario por debajo del 2 % por primera vez desde que comenzase la emergencia sanitaria en el país.

15 días más de confinamiento
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció este sábado que pedirá al pleno del Congreso de los Diputados la aprobación de una nueva prórroga del estado de alarma, esta vez para extenderlo hasta el próximo 9 de mayo en vista de que "los logros todavía son débiles".

La población española lleva confinada en sus domicilios desde el pasado 14 de marzo. Desde entonces los comercios y negocios de apertura el público, como son los de ocio, permanecen cerrados y la ciudadanía solo tiene permitido salir para ir a trabajar, aquellos que no tengan la posibilidad de teletrabajar y para realizar compras de primera necesidad, entre otras excepciones.

En su comparecencia, Sánchez reconoció la necesidad de considerar "la realidad de muchos niños y niñas", sugiriendo una medida que flexibilizará el confinamiento para los más pequeños, permitiéndoles salidas controladas a partir del día 27 de abril, después de que muchas voces, entre las que se encontraban las de presidentes de regiones españolas, se hayan alzado para solicitar esta medida.

El Gobierno controlará los precios para evitar abusos
El Gobierno ha aprobado la fijación de precios máximos de venta al público de productos sanitarios y de protección del contagio de coronavirus, como son guantes, mascarillas y geles, para evitar los precios abusivos que se estaban detectando en estos productos de primera necesidad para la lucha contra la pandemia.

Ahora será una comisión la que determine en el plazo de 48 hora cual será el importe de esos elementos, además de otras cuestiones, como los requisitos de las mascarillas higiénicas para niños, el contenido que debe incluir el etiquetado o el lugar donde se podrán dispensar unidades que no se encuentren empaquetadas individualmente.

Fuente: RT Español

El presidente Jair Bolsonaro volvió a desafiar las medidas para frenar la propagación del coronavirus y salió nuevamente a las calles de Brasilia para acercarse a sus seguidores y apoyar las manifestaciones que se concentraron ayer en la capital política de Brasil con el objetivo de pedir una intervención militar y el cierre del Congreso.

Bolsonaro respaldó a los manifestantes que rompieron con el aislamiento y se concentraron frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia. "No queremos negociar nada", gritó el presidente subido encima de una camioneta a los protestantes que se agolparon en el lugar con pancartas llamando a la "intervención militar ya con Bolsonaro" y a defender el AI-5 (Acta Institucional número 5), que en 1968 cerró el Congreso y suprimió numerosas garantías constitucionales.

"Estoy aquí porque creo en ustedes y ustedes están aquí porque creen en Brasil", exclamó Bolsonaro frente a la aglomeración. La protesta, que reunió a unas 600 personas, juntó a niños y ancianos, algunos de los cuales llevaban máscaras.

Bolsonaro desplegó así una nueva manifestación contra los líderes del Congreso, los gobernadores y alcaldes que defienden las medidas de cuarentena y el distanciamiento social para contener la propagación del coronavirus, que en Brasil ya se cobró 2462 muertes y 38.654 casos.

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En el breve discurso, el presidente respaldó el pedido de intervención militar y las consignas a favor del cierre del Congreso. "Todos en Brasil tienen que entender que están sometidos a la voluntad del pueblo brasileño" , expresó Bolsonaro. Y agregó: "Juramos un día dar la vida por la patria y vamos a hacer lo que sea posible para mudar el destino de Brasil".

"Ustedes tienen la obligación de luchar por su país. Cuenten con su presidente para hacer todo lo que sea necesario para que podamos mantener la democracia y garantizar aquello que es más sagrado para nosotros que es nuestra libertad", clamó Bolsonaro.

Pero las protestas no solo se llevaron adelante en Brasilia. En Sao Paulo, donde comenzaron a utilizarse excavadoras para abrir fosas en el mayor cementerio del estado, también hubo huelgas contra la cuarentena . Dos caravanas movilizaron desde el Parque de Ibirapuera y algunos barrios de clase alta hasta la céntrica Avenida Paulista, donde cientos de manifestantes protestaron contra el gobernador, Joao Doria, un antiguo aliado del mandatario, que ahora se mostró en favor de la cuarentena. El estado, con 1015 muertos y 14.267 casos, es el epicentro de la enfermedad en Brasil.

El mandatario brasileño minimizó la letalidad del coronavirus desde que se desató el brote, al que califica como una "gripecita", e insistió en que las restricciones de circulación y de actividad comercial instrumentadas por la pandemia del Covid-19 dañan la economía y que "en definitiva causará más muertes" porque las personas "se morirán de hambre". Esa consideración del virus le provocó a Bolsonaro un duro enfrentamiento con los gobiernos estaduales y municipales, que ante la inacción que percibieron de Brasilia y frente al aumento de los casos, instauraron sus propias cuarentenas y restricciones de actividades.

La postura de Bolsonaro fue condenada por distintos actores de la política brasileña. "Asusta ver manifestaciones por el regreso del régimen militar, después de 30 años de democracia", dijo Luís Roberto Barrozo, juez del Supremo Tribunal Federal. En coincidencia, el expresidente, Fernando Henrique Cardoso, indicó en su cuenta de Twitter: "Es lamentable que el presidente adhiera a manifestaciones antidemocráticas. Es hora de la unión alrededor de la Constitución contra toda amenaza a la democracia".

Los ataques de Bolsonaro a las medidas de aislamiento también le generaron un fuerte conflicto con su anterior ministro de Salud, el pediatra Luiz Henrique Mandetta, de gran aceptación por la mayoría de personas según las encuestas y que gozaba del apoyo de algunos sectores de la oposición. Sin embargo, a raíz de las diferencias sobre cómo tratar la enfermedad, el presidente lo despidió y lo reemplazó por el oncólogo Nelson Teich.

Agencia AFP y ANSA

La nación latinoamericana ha contabilizado este domingo un total de 15.628 personas con covid-19.

Los infectados por coronavirus en Perú, el segundo país latinoamericano más afectado por la pandemia después de Brasil, superaron este domingo los 15.000, informó el Ministerio peruano de Salud.

En las últimas 24 horas, el número de afectados por el brote en el territorio de Perú aumentó en 1.208 casos, sumando un total de 15.628 positivos, lo que representa un 11 % de las 143.745 pruebas por covid-19 realizadas hasta la fecha en el país.

Según precisaron las autoridades sanitarias peruanas, 400 personas han muerto, mientras que de los 1.349 enfermos que se encuentran hospitalizados, 167 están en cuidados intensivos con ventilación mecánica.

El punto con mayor número de infectados sigue siendo Lima, la capital, con 10.877 casos confirmados, seguida de las regiones de Callao (1.239 contagiados), Lambayeque (671) y Loreto (552).

El pasado 15 de marzo, cuando Perú sumaba en total 71 casos de covid-19, el presidente de la nación, Martín Vizcarra, decretó el estado de emergencia nacional durante los siguientes 15 días, el cierre total de las fronteras y el estado de inmovilización de la ciudadanía. La cuarentena nacional se ha extendido desde entonces hasta el 26 de abril.