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Por Perú hacia el Pacífico o por Brasil, Uruguay y Argentina hacia el Atlántico: Bolivia tiene otras alternativas, aunque no serían "soberanas".

Este lunes, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) falló a favor de Chile en el litigio entablado por Bolivia para reclamar de ese país una salida al mar.

La CIJ desestimó la petición boliviana y concluyó que Chile no está obligado "jurídicamente a negociar un acceso soberano al oceáno Pacífico para el Estado plurinacional de Bolivia".

Aunque la decisión es inapelable, el juez Abdulqawi Ahmed Yusuf, presidente del tribunal y quien leyó la sentencia, djo que "sin embargo, a pesar de este fallo, la CIJ invita a ambos gobiernos a buscar una forma de entablar un diálogo sobre este asunto".

Tras ese veredicto, el presidente boliviano, Evo Morales –quien estuvo presente en la sede de la corte en La Haya al momento de ser leída la sentencia–, resaltó las palabras del magistrado y dijo que el fallo también hace referencia a continuar con "los diálogos y la buena vecindad".
Dialogar
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, ofreció por su parte declaraciones desde la Casa Grande del Pueblo, en La Paz, y señaló que si bien no hay para Chile obligatoriedad de negociar, el fallo "ha abierto las puertas de las vías del diálogo".

Dijo que, además, la sentencia dejó otros puntos claros, como el reconocer que Bolivia nació a la vida republicana con una franja costera de 400 kilómetros, un hecho que a lo largo de la historia trató de ser negado por Chile; y estableció además que el Tratado de Paz y Amistad de 1904, que fijó los límites entre Bolivia y Chile, no resolvió temas pendientes para un acceso soberano al mar.
García mencionó que hay varias alternativas que el Gobierno viabilizará, aunque no especificó cuáles.

El abogado español Antonio Remiro Brotóns, uno de los juristas que representaron a Bolivia en este litigio ante la CIJ, dijo que "Chile no puede utilizar esta sentencia para indicar que no se hable más del enclaustramiento".

En entrevista con Bolivia TV, el abogado señaló que de esto "se seguirá hablando y mucho. No es un tema cerrado, en absoluto". Enfatizó que, incluso la Corte, aunque rechazó el petitorio boliviano, "de una forma expresa señala y anima a las partes a que continúen el diálogo entre ellas para solventar la mediterraneidad, el enclaustramiento de Bolivia, que es un tema que está presente durante muchísimos años".

Sin embargo, el presidente chileno, Sebastián Piñera, dijo este mismo lunes que "Chile nunca ha tenido ninguna obligación, ni la tiene hoy día, de negociar nuestro mar, nuestro territorio ni nuestra soberanía".

Por Perú o por el Atlántico
Bolivia tiene otras opciones que no están ligadas a Chile para lograr acceso al mar.

En 1992, el presidente boliviano Jaime Paz Zamora y su homólogo peruano Alberto Fujimori firmaron un acuerdo en el que Perú le cedió, por 99 años, cinco kilómetros de costa a Bolivia, en un espacio que denominaron Boliviamar, cerca del puerto de Ilo, y que no ha sido aprovechado hasta la fecha.

La otra alternativa está en aprovechar Puerto Busch, que se encuentra en la frontera con Paraguay, país con el cual firmó Bolivia un tratado en 1937 para tener salida al Atlántico.

El objetivo sería que las embarcaciones bolivianas hagan uso de las mismas vías que utiliza Paraguay, el otro país suramericano que no tiene salida al mar, a través de ríos paraguayos, para acceder al océano.

En ese mismo orden, Bolivia ha firmado tratados con Uruguay (el país que más aprovecha Paraguay para sus embarcaciones), Brasil y Argentina, para instalar zonas francas y tener facilidades en diferentes puertos.

Sin embargo, estas opciones sólo servirían para disminuir la dependencia comercial boliviana con respecto a los puertos chilenos de Iquique y Arica, por donde Bolivia ingresa y despacha la mayor parte de su mercadería, y no para obtener un mar "soberano", como lo ha expresado el mandatario boliviano.